Situaciones como la tramitación de una herencia, por muchos efectos económicos positivos que pueda aparejar, nunca es trago de buen gusto.
Si al duelo por el fallecimiento de un ser querido hemos de sumarle distintos problemas al ponernos de acuerdo con el resto de herederos por el reparto del patrimonio yacente, el asunto se complica.
La tasación de vivienda en una herencia es una de las operaciones más habituales cuando nos enfrentamos a una adjudicación sucesoria compleja. Veamos qué implica.
¿Es necesaria la tasación de vivienda en una herencia?
Si usted se enfrenta a la situación descrita en alguna ocasión,
deberá realizar un inventario de los bienes del fallecido antes de proceder a su reparto y adjudicación ante Notario.
Existiendo testamento, habrá de respetarse la voluntad del causante, salvo que esta contradiga la Ley y no respete las legítimas, aquellas porciones de la herencia reservadas inexcusablemente para determinados herederos, llamados forzosos-.
Dicho inventario necesita ser valorado, obligatoriamente. En primer lugar, para poner de acuerdo a los distintos herederos y realizar, por ejemplo, lotes equitativos. Pero, incluso en el caso de no haber discrepancias y acordar el valor de los bienes,
Hacienda necesita una valoración de los mismos de cara a la liquidación del Impuesto de Sucesiones.
Los bienes inmuebles, entre ellos la vivienda habitual del fallecido, suelen conformar la porción más jugosa de la masa hereditaria.
Las Consejerías de Hacienda de las distintas Comunidades suelen ofrecer un servicio básico de valoración de inmuebles, aunque debemos recordar que nuestra obligación es indicar siempre el valor real a la fecha del fallecimiento.
Por tanto,
para evitar problemas, tanto con el resto de herederos como con Hacienda, es conveniente hacer una tasación de vivienda en la herencia. De hecho, en caso de que la administración inicie un procedimiento de comprobación de valores, la tasación podremos realizarla a posteriori.
¿Cómo se realiza una tasación de vivienda ante una herencia?
Realizar una valoración correcta de una vivienda implica conocer diferentes datos de la misma:
antigüedad, estado de conservación, ubicación, número de baños, estado del edificio si se trata de un inmueble en división horizontal…
Analizados los datos obtenidos, se habrá de
comprobar que la valoración resultante es fiel a la realidad mediante la recogida de varios testigos de compra, extrayendo así la evolución del mercado inmobiliario en su zona durante los últimos tres meses.
Si usted decide
contratar el servicio de valoración de inmuebles, recibirá toda la información necesaria sobre el precio de mercado actual y gráficos con distintas estadísticas que afectan a la valoración de la vivienda para incluirla en la herencia.
Si usted y el resto de herederos han acordado atenerse a la valoración realizada por el tasador, pueden darle ese valor a la hora de realizar el inventario y liquidar el Impuesto.
En caso de que Hacienda le reclame indicando que su valor fiscal es mayor, dispondrá de motivos suficientes para recurrir dicha decisión, ya que usted
ha realizado previamente una tasación de vivienda y puede justificar que el valor de la misma es el que indicó en la liquidación del Impuesto de Sucesiones.
Ya ve que, aunque en la familia reine la cordialidad y no haya malas intenciones,
realizar una tasación de vivienda y de otros inmuebles puede ser de gran utilidad a la hora de liquidar una herencia.